jueves, 25 de enero de 2018

CASO PLAZA DE ESPAÑA: ¡YO NO HE SIDO!



YO NO HE SIDO
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El reciente Auto dictado por la Magistrada del juzgado número 1 de Coslada, independientemente de las vicisitudes que sufra por la avalancha de recursos que se anuncian contra el mismo tanto por parte de los investigados como por parte de los perjudicados, ha puesto de manifiesto el lamentable hastío que provocan las interminables peroratas exculpatorias con que insultan nuestra inteligencia unos y otros. Ya conocemos la insufrible cantinela con que nos obsequian en estas causas donde hay política por medio. Se trata de ese cínico argumento exculpatorio harto consabido que repiten sin cesar: yo no he sido.

El Ayuntamiento de San Fernando acordó, con la unanimidad de los corporativos un 28 de mayo de 2008, acometer una de las más ambiciosas y delicadas actuaciones urbanística llevada a cabo en el mismo corazón de la ciudad, mediante la constitución de una sociedad urbanística mixta (Ayuntamiento y propietarios), pero con la premisa de que nadie pusiera o anticipara un solo euro. Esa sociedad iba a ser puramente instrumental, pues no iba a tener empleado alguno. Y tampoco tendría recursos propios con los que atender todo su gasto corriente. Y para paliar esa situación no se les ocurrió otra cosa que contratar a WOODMAN SL, una promotora local propiedad de tres socios que, al igual que la empresa mixta, también carecía de empleados. En realidad los responsables municipales pusieron a la zorra a cuidar las gallinas.

El resultado de todo ello y de la posterior gestión desarrollada, se constató finalmente en un formidable fiasco que nadie ha explicado aún y mucho menos ha pedido disculpas. Este axioma que los responsables de la catástrofe se empeñan en negar pertinazmente, es así: para ejecutar unas obras que costaban 40 millones de euros, contaron con unos préstamos hipotecarios por importe de 54 millones, para sin embargo acabar dicha sociedad con un pasivo (deudas) de 94 millones de euros. ¿Qué pasó pues y cómo se pudo llegar a esta situación?

Como se dice, ninguno de los investigados que tuvieron alguna responsabilidad en la sociedad, se reconoce responsable de este formidable fiasco. Al contrario, ¡todo lo hicieron bien! 

El contundente Auto, más allá de otras cuestiones, aprecia indicios de presuntos delitos graves que podían explicar el formidable desbalance en el que finalmente se encontró la sociedad mixta presidida entonces por el exalcalde SETIÉN. La causa del desequilibrio financiero de PESF SL hay que buscarlo en dos razones: una irresponsable descapitalización inicial de la sociedad por las aportaciones irrealizables y ficticias del Ayuntamiento, junto con unos compromisos irrealizables también con los propietarios. Y, desde luego, una desastrosa administración no exenta tampoco de operaciones heterodoxas (caso de la contabilidad B y las ruedas de pagarés), y una sucesión de disposiciones de dinero desviado para operaciones y pagos que nada tenían que ver con el objeto de la sociedad, dejando a la misma sin fondo alguno de maniobra y un largo reguero de acreedores.

Así, desde la compra de los locales de la EMS para inyectar liquidez a la empresa municipal, pasando por las escandalosas recompras de participaciones a un selecto grupo de socios, o los dispendios alocados y sin medida con que fueron repartidos alegremente en voluminosos importes a un grupo afortunado de socios, acabó por arruinar la empresa y endosando finalmente al Ayuntamiento las interminables reclamaciones que según un informe interno municipal, estaría cifrado en más de 68 millones de euros que tendrá que pagar la corporación en concepto de responsabilidad patrimonial.

Pero sin embargo, nadie ha sido el responsable de este escandaloso asunto. Absolutamente nadie ha reconocido y mucho menos pedido disculpas por lo sucedido. No es posible ver este espectáculo de tanto descaro y tan indisimulada indignación porque, con toda seguridad, quienes no han sido autores o responsables de esta onerosa calamidad para las arcas municipales, han sido los contribuyentes que, finalmente, son los que van con seguridad a pagar toda la fiesta. Y muy caro.

1 comentario:

  1. Lamentable como se hace responsable a la mayoría silenciosa, que en este caso somos los contribuyentes a través del Ayuntamiento, dotado no de personalidad física sino jurídica, el Ayuntamiento como tal no decide, no roba, no malversa los caudales públicos, no constituye una SL, no negocia ...pero eso sí, paga porque para pagar y ser responsable si vale, y es ahí donde emerge la figura del "pringao", el contribuyente. Lamentable la indefensión de este organismo por parte de sus gestores, que para eso se les elige, para gestionar y defender lo público. Ante acontecimientos de este calibre y de esta miseria humana cargamos los costes a la mayoría silenciosa. Cuando las corruptelas ocurren sistemáticamente en los partidos ya se encargan ellos de exculpar al colectivo, no es el partido dicen, son las personas inculpadas. Ahora es lo contrario, no son las personas ...es el AYUNTAMIENTO. Como si el Ayuntamiento tuviese nombre y apellidos. Que no, que es un organismo dirigido por unos gestores RESPONSABLES de lo bueno y malo de su gestión.
    Lamentable y nauseabundo la indefensión que vierten los dirigentes en los contribuyentes (Ayuntamiento).
    Mi enorme reconocimiento hacia vuestra ASOCIACIÓN, por no callar y por denunciar pública y judicialmente.
    Que lástima los que solo hablamos en las urnas y encima para elegir corrupción.

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